Valparaíso

El martes fui a Valparaíso, a conocer "La Sebastiana", otra de las casa que tenía Neruda y que hoy se ha convertido en museo. Se llama "La Sebastiana" en honor a su primer dueño, un español que murió antes de terminarla y que se llamaba Sebastián. Lo bueno de "La Sebastiana" con respecto a las otras casa de Neruda es que en está no vas con guía, sino que en cada habitación hay unos papeles donde te explican todo. Te da más libertad de movimiento. Me pareció aún más espectacular que "La Chascona", aunque luego, analizándolo mejor llegue a la conclusión que cada una tiene su carisma. Me parece que con este cariño que puso Neruda a cada una de sus propiedades, la poesía se hizo casa.

Después de ver esa maravilla de casa, algún día tendré una así, baje al centro, porque la casa de Neruda estaba en uno de los barrios de Valparaíso, a los que hay que subir en sus famosos ascensores y, al llegar arriba, te proporcionan una bonita vista de esta ciudad portuaria. A mí al principio con Valparaíso me pasó un poco con Venecia, primero me pareció un tanto decadente y que "cualquier tiempo pasado fue mejor", pero contra más caminaba la ciudad más encontraba esa belleza de sus edificios de antaño, que sí, algunos están un poco abandonados y solos, pero es justamente eso lo que le aporta ese punto de romanticismo nostálgico que te atrapa. Sus edificios coloniales, sus calles estrechas, su olor a salitre,... hasta sus gentes tiene ese aire romántico, de hecho ahí más pobreza que en el mismo Santiago.

En la noche, cuando volví Pope y yo fuimos con algunos de sus amigos a tomar algo a un bar donde con la consumición te daban gratis una pregunta a las cartas, para eso tenían en una de sus mesas a un tarotista. Nosotras ni lo pensamos y ahí fuimos, yo me conforme con mi única pregunta gratuita, pero Pope, que es una aficionada a esto del tarot, no aguanto el mono y fue a que le diese una sesión más larga y pagada, claro. La pobre, no quería hablar del amor y por todos lados le salía, jajajaja.

Espero que os gusten las fotos de Valparaíso:



Los típicos ascensores que te suben a los cerros de Valparaíso, este es el del Espíritu Santo y por el que puedes llegar hasta la casa de Neruda. Es uno de los accesos al Cerro Bellavista. Fue construido por Federico Page, se comienza a construir en el año 1904, y comienza a funcionar hacia 1911. Es el más corto de la ciudad, con 40 mts. de largo. Su estación inferior se ubica en calle Aldunate y la superior en calle Rudolph en el Cerro.


Mural arrechísimo pintado en una de las paredes del cerro donde te deja el ascensor desde donde puedes llegar a la Sebastiana


En la cuesta que te llevaba a la Sebastiana en todas las casa había estos azulejos con una frase de las poesías de Lorca, me pareció una idea burda de bonita, que alegra al viajero y embellece las calles con literatura


En unas había los azulejos de Lorca y en otra estos, en los que no ponía de quién eran las frases


Charlando con mi amigo Neruda


Rincón de La Sebastiana, la casa de Neruda en Valparaíso


En La Sebastiana no se pueden hacer fotos en el interior de la casa, pero si hacía afuera. Neruda era una gran coleccionista, aunque a él no le gustaba mucho esa palabra, de objetos. Una de las más conocidas es la de sus botellas de diferentes formas, tamaños y colores


Miradas en verde ovalado


Ojo de buey. A Neruda le encantaban los barcos y sus casas están llenas de objetos propios de un barco o guiños al oficio de marinero. Creaba sus propios barcos en tierra firme porque, aunque le encantaba, no soportaba navegar en ellos, se mareaba


Lo que veía Neruda desde las ventanas de su salón en el primer piso


Y desde su baño, algunos son afortunados, pueden ver más allá del concreto de nuestras ciudades


Si en vez de en ascensor bajas del cerro caminando llegarás al Paseo de los Sueños, el cual está recubierto con mosaicos, lo que embellece mucho el lugar y nos regala unos parajes tan bellos como este


El reloj Turri


El edificio de la sede del diario "El Mercurio"


La Armada de Chile, que con la fachada pintada de ese azul color tan cantoso es inconfundible, aunque llama la atención que hayan elegido ese tono para pintar la sede de una institución en teoría tan seria. Si ya sé, el mar, sus uniformes y todo eso son azules, pero pana, ese azulito pastel es lo más. Eso sí, el edificio ha quedado muy mono


El puerto de Valparaíso es uno de los más importantes del país y en el conviven los pequeños barcos pesqueros locales, los enormes barcos internacionales de carga y los imponentes buques de la Armada chilena. Todos juntos en un mismo espacio, algo que tiene su punto, ya que aunque comparten su vida en la mar cada grupo la vive de una manera completamente distinta y, a la vez, muy similar


Esta foto es la caña. Queda evidenciado que, como ya todos sabemos, con un taper puedes comer en cualquier lado, incluso te puedes dar el lujo de almorzar en una barca mientras te mecen las olas de la mar. Vamos, de lo más bucólico


Este es uno de los ascensores más famoso porque fue el primero en construirse en Valparaíso, en 1883, respondiendo a las necesidades de comunicación hacia la parte alta de la ciudad, y se caracterizó en un comienzo por funcionar con contrapeso de agua, gracias al vapor generado en una caldera. Hoy su fuente de energía es eléctrica. También es llamado Ascensor Turri, por ubicarse frente a la característica torre del Reloj de la ciudad, este ascensor constituye un hito, por su antigüedad y ubicación, que lo conectan con uno de los cerros más importantes y atractivos de Valparaíso, el Cerro Concepción. A mi no me dio tiempo a subir, pero seguro merece la pena