El lunes 15 de enero teníamos todo planeado para ir a las Cuevas del Soplao y de allí llegar hasta Potes, pero una jugarreta del destino hizo que no pudiésemos entrar a las espectaculares cuevas estalagmíticas. Y es que señores viajeros les informo de que los lunes están cerradas. Un poco frustrados agarramos carretera hasta Potes, uno de los pueblos más encantadores de Cantabria. He aquí la prueba.
En la base del teleférico de Fuente que salva los 753 metros de desnivel que hay entre la estación de partida Fuente Dé ( a 1.094 metros de altura ) y el Mirador del Cable ( a 1.847 metros).
Esta es la estación del teleférico vista desde una de las vagonetas. Fuente Dé está al pie de los Picos de Europa y es donde nace el río Deva.
El teleférico llega hasta los Puertos de Aliva, bastas praderías en el corazón de los Picos de Europa a mil quinientos metros de altura frecuentada por muchos excursionistas en busca de tranquilidad y naturaleza.
Una vez en Aliva se pueden recorrer numerosas rutas tanto a pie como en bicicleta, disfrutar de la naturaleza y los bellos paisajes o acudir a la romería en la ermita de la Virgen de la Salud que se celebra cada 2 de Julio.
Como podéis observar el mirador es un auténtico balcón que da al vacío y desde el que se domina una panorámica irrepetible.
Víctor feliz porque nunca había visto ni tocado la nieve, lo malo es que era sólo un nevero, puesto que en los 15 días que estuvimos allí no nevó ni una gota. Eso sí dos días después de llegar a Caracas empezó la nevadera, que injusta es la vida, jajajajaja. Claro que si llega a estar Víctor cuando cayeron las nevadas seguro se muere del frío, jajajaja.
El Parque Nacional de los Picos de Europa está atravesado por cuatro ríos encauzados en profundas gargantas: el desfiladero de la Hermida, por el río Deva; el desfiladero de los Beyos, por el río Sella; la "Garganta Divina", por donde discurre el río Cares, y los desfiladeros de La India, por donde pasa el río Duje. Existen numerosos miradores desde donde contemplar su belleza.
Los Picos de Europa forman tres importantes macizos conocidos con los nombres de Macizo Oriental o de Andara, Macizo Central o de los Urriellles y Macizo Occidental o de Cornión.
Este espacio natural, ha sido declarado por la UNESCO en 2002 Reserva de la Biosfera.
Así es, Víctor estuvo en la tierruca, como debe ser, jajajaja.
En el corazón de la comarca de Liébana y medio escondido entre los pliegues orográficos del monte de la Viorna, en las estribaciones de los Picos de Europa, hallamos el lugar escogido por el monje Toribio, obispo de Palencia (530-540) para retirarse del mundo y vivir según la regla benedictina.
Una de las 4 puertas del Perdón que existen en el mundo está en Cantabria, en el Monasterio de Santo Toribio de Liébana (los otros se encuentran en Roma, Jerusalén y Santiago de Compostela). Está se abre cada año que el primer domingo de abril cae en domingo, siendo este el año Jubilar donde los feligreses que peregrinen hasta el monasterio conseguirán el perdón de los pecados.
En este monasterio se encuentra el Lignum Crucis, el pedazo de la cruz de Cristo más grande conocida, el cual se encuentra incrustado en una cruz de plata dorada, realizada en un taller vallisoletano en 1679.Las medidas del leño santo son de 635 mm. el palo vertical y 393 mm. el travesaño, con un grosor de 40 mm. y es la reliquia más grande conservada de la cruz de Cristo, por delante de la que se custodia en San Pedro del Vaticano.
Y es que en España lo de las puertas para enanitos estaban a la orden del día, ¿os acordáis de la que os enseñe en Toledo?
El interior de Monasterio de Santo Toribio de Liébana.
La Alquitara es el instrumento que se utiliza para destilar el famoso orujo de Potes, un tipo de aguardiente. El orujo es fruto de tres civilizaciones: los romanos (plantaron las viñas), los árabes (introdujeron la técnica de la destilación) y los monjes cristianos (trasmitieron el saber).
Potes, declarado Monumento Histórico Artístico en el año 1983, es un de los conjuntos monumentales más importantes de Cantabria ya que conserva en sus calles, sus piedras e incluso su aire el paso de los siglos y el peso de la historia que allí se forjó.
Los romanos, descubrieron el poder estratégico de esta zona y la conocían como Pontes. Un lugar que mucho les costó conquistar debido a la bravura de los cántabros y lo inhóspito de su orografía.