Encrucijada de palabras

"Soy un individuo de una especie animal elevado por mis semejantes a la dignidad de ser humano". No sé de quien es la frase pero sí que es realista, por eso espero que a través de este espacio logre alcanzar algo de ese ser humano del que habla. Dicen que este nuevo medio de comunicación es aislacionista, que no fomenta el calor que te brinda una amistad, pero cuando quieres hablarle al mundo y no importa quién pueda escuchar, no importa que forma utilices, lo importante es conseguirlo.

19 junio, 2007

Y le tocó el turno a la Fiscalía

Siguiendo con sus jornadas de protestas el movimiento estudiantil se congregó hoy en el Rectorado de la Universidad Central de Venezuela (UCV) para marchar hasta el Ministerio Público, donde consignarían un documento ante el Fiscal General de la República, Isaías Rodríguez.

La mencionada Plaza del Rectorado de la UCV fue vestida con una tela blanca desde donde los estudiantes demandaban su tan ansiada LIBERTAD.

Justo antes de que se diese inicio a la marcha fueron arrojadas varias bombas lacrimógenas a la altura de la Escuela de Trabajo Social de la UCV, por suerte los que pretendían amedrentar a los estudiantes no lo consiguieron y la manifestación siguió su rumbo sin mayores altercados.

Los jóvenes saliendo de la mayor institución universitaria de Venezuela, la UCV. En esta oportunidad les acompañaron diversas autoridades académicas, entre los que se encontraban el rector de la UCV, Antonio Paris, y el rector de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), Luís Ugalde, los cuales también formaban parte de la delegación comisionada para hablar con el Fiscal.

Un muchacho se pintó la cara con los colores de la bandera nacional y la palabra libertad, utilizando su faz para gritar un mensaje silencioso a los venezolanos.

Pero no sólo se engalanó la cara, pues también se vistió con el pabellón nacional venezolano.


La cara y las manos blancas, el color de la paz, mientras sus manos están atadas como símbolo de la falta libertad que se vive en el país.

Muchos venezolanos mostraron su simpatía por la causa de los estudiantes y salieron a sus ventanas ondeando la bandera, y como ellos, lo hicieron poniéndola al revés en señal de auxilio.

Otra manera original de dar un grito silencioso de protesta.

Las madres venezolanos también se sumaron a las manifestaciones organizadas por los jóvenes, ya que, como escribió está mujer en su brazo lo hacen "Por sus hijos", por su futuro.


Más manos atadas en señal de protesta.

La gente mayor, también se sumó a la causa estudiantil ya que, al fin y al cabo, ellos son la generación de relevo, en donde están puestas todas las esperanzas.

Una señora con un penacho indígena también protesta por las libertades de los venezolanos.
Y su traje, como no, hecho sobre la bandera venezolana, sobre la patria.

La marcha a su paso por Bellas Artes colma la Avenida México.


Un policía custodiando el colegio Andrés Bello para que no salgan los estudiantes al paso de la manifestación, detrás de él un dibujo del citado Andrés Bello, uno de los humanistas más importantes de Sudamérica del siglo XIX. Fue poeta, filólogo, educador y jurista, además bajo su inspiración y con su apoyo, en 1842 se crea la Universidad de Chile.

A la entrada de la Fiscalía había vallas para impedir el paso de los manifestantes, al Ministerio Público sólo podrían acceder la delegación designada y los medios de comunicación.

Antes de entrar al auditorio de la Fiscalía General de la República me asome a una terracita que había allí cerca para sacra esta foto aérea de la manifestación.

Otra foto aérea de los alrededores de la Fiscalía.

Isaías Rodríguez, Fiscal General de la República, firma como entregado el documento consignado a su despacho por la delegación de estudiantes y profesores.

El contingente policial que se encontraba a las afueras del Ministerio Público.

Policía justo a la entrada de la Fiscalía, ataviado con máscara antigas y todos los elementos propios de los cuerpos antidisturbios.

Justo detrás de las vallas de contención los manifestantes esperaban la salida de sus voceros. Entre las cabezas de los policías una muchacha levanta un cártel en el que se puede leer: "No más discordia entre los venezolanos. Todos vivimos en un mismo país. Somos hermanos".


Estadisticas web