Oda al Super 5
Hoy quiero rendirle un merecido tributo a mi coche, bueno mío y de mi hermana, al que cariñosamente llamamos nuestra balita o nuestro súper 5. Aunque está ya un poco viejito, tiene 14 añitos y sufre los achaques de su edad, todavía es un fiel servidor que nos acompaña a donde quiera que vayamos. A mí, por la distancia, ya no tanto, pero me consta que a mi hermana le proporciona grandes alegrías cuando la pasea por los caminos de la tierruca con la melena al viento y una gran sensación de libertad.
Súper 5 ha estado con nosotras toda la vida, inicio su carrera como coche familiar y por esto mismo dur

Pero como es natural, a la vez que nosotras crecíamos quisimos avanzar posiciones y las riñas por ver quién alcanzaba el ansiado asiento del copiloto, que se resolvían con un salomónico: "para ir tú, para volver yo". ! Qué injusta es la vida !, justo cuando él llegó a la decrepitud de su vida es cuando nosotras podemos alcanzar el ansiado anhelo de llegar a ocupar el puesto principal, de conseguir pilotar esa máquina y sentir el control de todos sus engranajes. Pero por suerte aún no ha llegado el final y todavía nos puede acompañar un rato más en nuestros viajes, fiestas y locuras. Por eso espero que cuando vaya en diciembre pueda volver a acariciar sus marchas, pellizcar su embrague, masajear su volante,...
Por todo lo escrito y descrito anteriormente, sólo me queda coronar a mi carrito con una corona de laurel y gritar alto y claro !!!!!!!Larga vida a mi Renault 5!!!!!!!, cual césar romano.