Encrucijada de palabras

"Soy un individuo de una especie animal elevado por mis semejantes a la dignidad de ser humano". No sé de quien es la frase pero sí que es realista, por eso espero que a través de este espacio logre alcanzar algo de ese ser humano del que habla. Dicen que este nuevo medio de comunicación es aislacionista, que no fomenta el calor que te brinda una amistad, pero cuando quieres hablarle al mundo y no importa quién pueda escuchar, no importa que forma utilices, lo importante es conseguirlo.

28 agosto, 2007

Los mercados de Caracas

El día 22 teníamos una invitación a comer en casa de los Machuca, así que esa mañana la dedicamos a pasear por el Boulevard de Sabana Grande, antaño un gran paseo donde los caraqueños veían a pasar sus tardes en el fin de semana, a tomar café o unas cañas, pero que en esa época estaba tomado por los buhoneros, vendedores ambulantes que habían invadido avenidas y aceras, haciéndolo ya intransitable y peligroso. A pesar de todo, sus mil y un puesto de la más variada mercancía le seguían dando un aire característico.

Esta es la entrada del Mercado de los Guajiros, está cerca de la estación de metro Chacaíto, justo antes de que comience el Boulevard de Sabana Grande, en el se vende artesanía propia de Amazonas y otras zonas de Venezuela, así como de otras partes de Latinoamérica como Colombia, Perú o México. Es techada y aunque tiene unos pocos puestos al aire libre, la mayoría transcurre por un estrecho y largo pasillo. Singular y digno de ser visitado.

Este es el Boulevard de Sabana Grande, del que os hablaba más arriba, estamos en su inicio en Chacaíto y esas dos cabezas que se ven en primer plano son las de mi madre y mi hermana. Ese día no estaba tan abarrotado. Algunos nubarrones negros se oteaban en el horizonte pero, finalmente no llovió.

En la tarde después de comer la deliciosa comida de mamá Machuca fuimos con ella hasta El Hatillo, está vez la dedicamos a ver las tiendas de artesanía y antigüedades que el domingo, por ser una visita más bien rápida, no pudimos ver. Acá en una tienda gigante en la que hay miles de productos venezolanos, artesanía, chinchorros, máscaras indígenas, libros, música, y así hasta un sin fin de artículos. En esta foto estamos Bárbara y yo junto a una talla de Simón Bolívar que, como podéis ver es más alta que ambas. Ya no recuerdo sí fue este día o el anterior, pero esa noche fuimos a cenar arepas con Yelitza, Adriana, Emerson y Víctor a "Caracas de anteayer".

Esta foto es del día siguiente, aunque el calendario de la cámara se desconfiguró y aparece como 1 de enero de 2003, realmente es el 23 de junio de 2005. Está hecha desde la ventana del hotel donde se quedaron mis padres.

Acá Bárbara fuera de la panadería donde todos los días desayunaban mis padres, en la Plaza Altamira. Como anécdota, mi madre siempre, siempre, siempre pide los cafés grandes, tipo desayuno, pero en Venezuela un café pequeño es más o menos un vaso de chupito y uno grande es como un mediano. Imagínense la cara que puso cuando le dieron ese café tan pequeño, casi me muero de la risa, no se lo podía creer, fue muy cómico. Y creo que siempre lo recordará, pues no le entra en la cabeza que puedan tomar un cafecito tan, pero tan pequeño.

La Plaza Altamira, un escenario que aún hoy es considerado territorio escuálido o antichavistas. Acá se refugiaron los militares, acá se recibía el Año Nuevo, acá se hacían manifestaciones. Bueno pues acá está el hombre de la familia y las dos niñas de sus ojos, jijijiji.

El Obelisco que caracteriza a la Plaza Altamira.

Este es el Mercado de Guaicaipuro, frutas, hortalizas, flores, ropa, huevos, carne, productos de limpieza, de aseo personal, en fin un típico mercado de los de siempre. Allá varios puestos están regentados por españoles que se exiliaron aquí durante la guerra civil o vinieron en la postguerra.
En el Mercado Guaicaipuro también, dos días de tiendas habían hecho mella en el hombre de la familia, jajajajaja. Aunque no nos pasamos todos esos días de compras también admiramos diferentes edificios y zonas emblemáticas caraqueñas.

Afueras del Mercado Guaicaipuro, en frente, subiendo un poquito vive la mamá de Verónica, que se ha convertido como en una tía mía, jajajajaja. Fue como un intercambio sus hijas se fueron y me adoptó a mí. Jejejejeje. El edificio del fondo, el de los cristales rotos, está tirado al abandono, se paralizaron las obras antes de que se terminase y ahora pertenece al Estado, según creo recordar, pero toda la inversión hecha se perdió y ahora sólo ocupa su espacio en un lugar.

Jajajajajaja, como no, siendo se Santander es impelable la foto en el Banco Venezuela, Grupo Santander. Este es el que está en la Plaza de La Castellana, al lado de "El León" (sitio con mesas al aire libre donde la gente va a tomar unas birritas y ver los juegos de fútbol o béisbol -si es temporada- los fines de semana). Junto a "El León" está el Consulado de España en Caracas.

Mi familia que es lo peor sacó está foto de mi cuarto, cuando yo me había esmerado en limpiar y ponerlo bonito para su llegada, pero claro entre las maletas de mi hermana, las prisas para no llegar tarde a la cita con mis padres en las mañanas y demás, lo volvieron un desastre., Este es el sofá cama donde dormí una buena temporada, hasta que me compre mi bella cama. Mi hermana dormía en el colchón que se ve al fondo (que fue, a su vez, mi primera cama), decía que el sofá-cama era incómodo, mejor así, no tengo que compartir mi lecho, jujujuju.


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