El 1 de junio de 2007 los estudiantes pretendían llegar hasta la Asamblea Nacional, para ello se iban a congregar en la Plaza La India, al oeste de la ciudad. Aunque se les había denegado el permiso para marchar hasta la sede del Parlamento decidieron ir hasta el punto marcado para dar inicio a la protesta y decidir que iban a hacer. Una vez allí se enteraron que un contingente policial impedía que los estudiantes de la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB) saliesen de su casa de estudios por lo que fueron en su rescate. Un avez a las afueras de la UCAB, donde también queda la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV), les informaron que un grupo de parlamentarios iba a recibirlos en la CEV. Esto dejo dio una idea del poder que había cobrado el movimiento estudiantil.
Una estudiante pinta en su cara su amor por Venezuela.
La boca cerrada con una cremallera, así es como se sienten muchos venezolanos a raíz del cierre de RCTV, gente que, como está señora, quiso acompañar a los jóvenes en sus jornadas de protesta.
Mientras se espera a que llegasen el resto de los estudiantes y casas de estudios unos motorizados chavistas pasaron al lado del primer grupo de manifestantes, aunque hay que, excepto por el rugir de las motos, todo se desarrollo con calma.
Una mujer muestra sus manos a la cámara, están pintadas de blanco en señal de paz mientras que con tinta azul gritan libertad.
El contingente policial que llego a la Plaza La India fue bastante fuerte, aquí uno de los camiones de la Policía Metropolitana (PM), mientras un manifestante ondea la bandera de Venezuela al revés en señal de auxilio y el policía mira hacia el infinito sin prestarle mucha atención.
Escoltados por la PM y usando un canal de la carretera la última remesa de estudiantes que faltaba por llegar se dirige al encuentro de sus compañeros para iniciar otra jornada de protesta pacífica.
Estudiantes de la Universidad Central de Venezuela (UCV) se dirigen hacia el punto de concentración, la Plaza La India, desde la estación del metro de La Paz.
Otra de las cosas que piden los estudiantes es que la autonomía universitaria sea respetada.
Sentados en el suelo, esperando a que llegasen sus compañeros, coreando una de las consignas más repetidas "Somos estudiantes, no somos golpistas".
En la Plaza La India, de El Paraíso había un grupo de chavistas del otro lado de la manifestación estudiantil. Esta barrera policial, así como otra del lado de los oficialistas, separaba a ambas partes para evitar cualquier altercado. De La India los jóvenes se fueron hacia la Universidad Católica Andrés Bello (UCAB), ya que allí un contingente policial no permitía que los estudiantes de esa casa de estudios salieran del recinto. Sin pensarlo mucho el resto de sus compañeros fueron a su rescate.
Cuando se dirigían hacia la UCAB, en una calle adyacente había un grupo de chavistas pero gracias a la escolta policial que dieron a la manifestación no hubo que lamentar ningún altercado, además lo muchachos pasaron con sus brazos en alto, demostrando así que su movimiento no es para nada violento.
Una señora mayor bajo a la calle a mostrar su apoyo a la juventud venezolana, a la que según iba pasando les iba dando la bendición.
De camino hacia la UCAB con los brazos en alto, demostrando su carácter pacífico y cívico.
Otra forma muy recurrente entre los jóvenes de expresar el carácter pacífico de sus manifestaciones y protestas ha sido pintarse las manos de blanco.
En el camino hacia la UCAB nos encontramos también con miembros de la Iglesia Católica, como esta monja que se sumó a las manifestaciones a favor de los derechos civiles.
Muchas y muy variadas han sido las formas de protestas y de expresión que han encontrado los jóvenes venezolanos para hacer oír su voz.
Una muestra de la congregación de estudiantes que se dio en la entrada de la UCAB y de la Conferencia Episcopal Venezolana (CEV). Allí les avisaron que como no pudieron llegar hasta la Asamblea Nacional un comité de parlamentarios se dirigía hacia el lugar para recibirlos allí mismo.
Los jóvenes esperaban en las adyacencias de la CEV, la cual se ofreció como mediador entre los estudiantes y los parlamentarios, ofreciendo su sede para que se diese el encuentro entre ambas partes.
Los policías no dejaban pasar a los muchachos al otro lado del cordón policial y del otro aldo estaba la UCAB también con un cordón, por lo que los manifestantes no podían salir de ese perímetro. La causa que no marchasen hasta la Asamblea Nacional u otra parte de la ciudad.
Esta es la llegada de Ismael García, el primer diputado que llegó para atender la petición de los jóvenes venezolanos: escucharles y que recibiese un documento en que se pedía a la Asamblea Nacional derecho de réplica en el hemiciclo, para que él lo consignase ante la Secretaría del Parlamento ya que a ellos no les habían permitido llegar hasta allá.
Objetivo cumplido, sus peticiones fueron oídas. Ismael García firma como recibido el documento entregado por los Stalin González, presidente de la Federación de Centros Universitarios de la Universidad Central de Venezuela.