Encrucijada de palabras

"Soy un individuo de una especie animal elevado por mis semejantes a la dignidad de ser humano". No sé de quien es la frase pero sí que es realista, por eso espero que a través de este espacio logre alcanzar algo de ese ser humano del que habla. Dicen que este nuevo medio de comunicación es aislacionista, que no fomenta el calor que te brinda una amistad, pero cuando quieres hablarle al mundo y no importa quién pueda escuchar, no importa que forma utilices, lo importante es conseguirlo.

30 mayo, 2006

De rockeros trasnochados y Queen resucitado

Hola a todos, ¿qué tal vuestro inicio de semana? Sí ya sé, es una pregunta retórica, todos los inicios de semana son igual de malos: el fin de semana acabó, igual que acabó el quedarte en la cama hasta las 3 de la tarde y trasnochar hasta el alba bebiendo cerveza con los panas. La vida es dura.

Pero vamos a rememorar mejores sonidos que el del despertador a las 6 de la mañana de un lunes. El domingo me fui con Víctor a un concierto en Valencia (no penséis que he vuelto a España y he tenido los bemoles de no decirle nada a nadie, cual fugitiva), me refiero a la Valencia venezolana. La tocata era en un parque y el ambiente era bastante bueno, melenudos, chupas de cuero, viejo rockeros con barba larga y gafas redondas, niñas guapas acompañando a sus chorvos, es decir, toda la fauna típica de este tipo de eventos.

Lo realmente inadmisibles es que lo tipos de Protección Civil me requisaron el mechero y el tabaco antes de de entrar al concierto, prometiendo devolvérmelo a la salida, para lo que me dieron un numerito en un papel roído. Y los muy coño de madre, además de privarme del vicio durante cuatro horas (Víctor, por supuesto, brincaba en una pata), huyeron con mi Belmont y nunca me lo devolvieron, y eso que no tiré la toalla tan fácilmente, estuve buscando a esos facinerosos un bien rato.

Otra cosa extraordinaria es que el tipo que presentaba el evento, un rockero totalmente trasnochado, va y salta con total alegría que bueno, que vamos a dar ejemplo y vamos a intentar no fumar (qué coño voy a fumar, me preguntaba yo, mientras un cabrón con suerte me tiraba el humo de su cigarrillo a la cara), no beber (el único chiringo que había por la zona vendía ¡¡¡agua!!! y Coca-Colas, viva el imperialismo yanqui, y eso que el concierto estaba organizado por el gobierno bolivariano mesmo) y ahí no paró la cosa, también pretendía que nos convirtiésemos en los padres de los niños pequeños que había por allí. En ese momento yo me pregunté, ¿dónde carajo he venido yo?, ¿a un concierto de rock o a ver al coro de una iglesia? Javivi, ¿te imaginas un bolo de los Pande, sin caña y sin tabaco? jajajaja, menudo bajón.

Con este panorama la cosa no acabo allí, no te digo que va la gente y se empieza a sentar en el suelo, y empieza a gritar a la gente "normal", que quería disfrutar la música de pie y botando, que se sienten, ¿cuándo coño se ha visto un concierto de rock sentando en el puto prao? Pero lo cojonudo fue, que uno de los seguratas, después de hablar por radio, amenazó con sacar del bolo a unos muchachos que estaban en la parte de alante y no querían sentarse, qué bolaaaaaaaas. Y eso, que el organizador del evento era nada más y nada menos que Paul Gillman, el alma del rock venezolano, al que le ofrecieron ser cantante de Metallica o no sé que grupo del estilo. No me jodas, si así es el máximo exponente del rock nacional, no quiero imaginarme al resto. Seguro que hasta se toma el té de las cinco. En fin, Serafín, así es la vida.

Con todo y esto el concierto comenzó, al principio tocó una orquesta sinfónica con un grupo de rock (batería, guitarra y bajo), interpretaron canciones de los Beatles, Led Zepellin, Metálica,... así rollo rock sinfónico, la verdad es que estuvo de pinga. Por cierto, a la segunda canción, los que tanto habían tocado los coj.... con el "qué se sienten coño", así en plan Tejero, estaban dando saltos como locos, en plan éxtasis teresiano.

Después tocó nuestro amigo Gillman, también con la orquesta sinfónica, no estuvo mal aunque fue la parte que menos me gustó, el tipo es un egocéntrico y realmente se cree que él es el rock. La idea de "Escalofrío", disco del cual cantó una parte, está bastante bien. Así como "Ojancano", dedicó una canción al personaje mitológico del que tomaron su nombre, Gillman había llevado a canciones de rock las leyendas venezolanas. Ah! siguiendo con el amor a los niños subió a sus dos hijos al escenario a cantar con él y mover una bandera venezolana y otra (inventada por él) del rock nacional (fondo rojo, círculo blanco en el medio y dentro del círculo las letras RN, "Rock Nacional", como veis se devanó la tapa de los sesos para imaginar tan original estandarte).

Después de esto vino el plato fuerte, y la razón por la que Víctor quería ver el concierto, una banda argentina tributo a Queen. Demasiado buenos, el tipo se parecía burda a Freddy Mercury, hacía los mismo gestos, decía las mismas frases, de pana, parecían los de verdad, hasta salió con la capa y la corona, y al final con la bandera de Venezuela. Tocaron una réplica del único concierto que dieron los verdaderos Queen en Venezuela en 1982. Por cierto, pedazo limusina blanca les estaba esperando al final del concierto, aún siendo un imitación de los genuinos se deben meter un realero considerable.


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