Culminación del dolor
Oigo incluso cómo ríen
las montañas
arriba y abajo de sus azules laderas
y abajo en el agua
los peces lloran
y toda el agua
son sus lágrimas.
Oigo el agua
las noches que consumo bebiendo
y la tristeza se hace tan grande
que la oigo en mi reloj,
se vuelve pomos sobre la cómoda
se vuelve papel sobre el suelo
se vuelve calzador
ticket de lavandería
se vuelve
humo de cigarrillo
escalando un templo de oscuras enredaderas...
Poco importa,
poco amor
o poca vida
no es tan malo,
lo que cuenta
es observar las paredes,
yo nací para eso,
nací para robar rosas de las avenidas de la muerte.