Bilbao renovada
Es 12 de enero de 2007 y a primera hora nos despedimos de la Ciudad Condal para tomar un avión a Bilbao, donde aprovecharemos para pasar el día conociendo la ciudad, que ha cambiado mucho, y para bien, durante estos últimos años, y visitando el Guggenheim. Un museo que ya en sí es toda una obra de arte, incluso más que las que alberga en su interior.
Entre los monumentos más destacados alrededor de la Plaza Moyúa o Elíptica, a mitad de camino bajando por la Gran Vía de Bilbao, se encuentra el Palacio Chávarri, diseñado por el arquitecto belga Paul Ankar y construido en 1889 para ser la residencia del hombre de negocios Víctor Chávarri. De estilo neo-realista flamenco y considerado como uno de los ejemplos más raros de su tipo en la ciudad, esta mansión combina gran colorido con rasgos formales lo que resulta en un bonito edificio que hoy aloja el Gobierno Civil.
La entrada principal del Museo se encuentra enfilando la calle Iparraguirre, una de las calles neurálgicas que cruza diagonalmente Bilbao, en un intento de extender el centro urbano hasta la puerta misma del museo. Mediante una amplia escalinata descendente -diseño infrecuente en edificios institucionales- se accede al vestíbulo del Museo. El perrito hecho con elementos vegetales es la mascota del museo, su nombre es 'Puppy'.
Diseñado por el arquitecto norteamericano Frank O. Gehry, el Museo Guggenheim Bilbao está situado en una parcela de 32.500 m2 que se halla a nivel de la ría del Nervión, es decir a 16 m por debajo de la cota de la ciudad de Bilbao y que está atravesada en uno de sus extremos por el colosal Puente de La Salve, una de las principales entradas a la ciudad.
El edificio está compuesto de una serie de volúmenes interconectados, unos de forma ortogonal recubiertos de piedra caliza, y otros curvados y retorcidos, cubiertos por una piel metálica de titanio. Estos volúmenes se combinan con muros cortina de vidrio que dotan de transparencia a todo el edificio. Debido a su complejidad matemática, las sinuosas curvas de piedra, cristal y titanio han sido diseñadas por ordenador.
Seguimos con nuestras esculturas: Déjame pensar... a esta la llamaremos... equilibrio.
De donde yo vengo el raro eres tú.
Vista de la ría de Bilbao desde el puente que une el Teatro Arriaga con la Estación de Ferrocarriles de Santander.
En la Plaza Mayor de Bilbao, en el casco viejo.
El 31 de mayo de 1890, a las ocho de la tarde, se levantó el telón para la función inaugural del "Teatro Arriaga", que empezó a ser conocido con el mismo nombre con el que se había bautizado la plaza sobre la que se elevaba (en honor del compositor bilbaíno Juan Crisóstomo de Arriaga).
El diseño de la Red de Metro de Bilbao fue encargado al equipo de Norman Foster. Basado en el acero, el cristal y el hormigón, la idea era conseguir un diseño urbano, amplio y cómodo. Un aspecto destacable es la estructura de los accesos del metro, basados en vidrio, los cuales son llamados de manera afectiva fosteritos, por la relación a su arquitecto
A buscar el carro para irnos de vuelta a casa, esta semana ha sido agotadora pero intensa, Barcelona y Bilbao merecieron la pena. Por cierto, está es la entrada al Centro de Convenciones y Exhibiciones de Barakaldo.