Ultra Fabulosas y Charles Bukowski

Leo en la revista dominical “Todo en domingo” un reportaje sobre las Paris Hilton venezolanas, Greta "Grets" Álvarez y Carolina "Carol" Abreu, líderes de las famosas-por-ser-famosas en Venezuela. Estas dos elementas se hacen llamar las Ultra Fabulosas y tienen un programa supermegaglamouroso en un radio capitalina desde, donde imagino, nunca las he escuchado, lanzan su mierda fashion a todo aquel que las quiera aguantar. En el texto de tan profundo reportaje se ve que las muchachas, tal y como cabía esperarse, no dan mucho de sí, son superficiales, carentes de ideas propias, a las que sólo les interesa “lo bonito”, pero que para nada son ni glamourosas, ni sofisticadas. Es que ni tan siquiera se acercan al concepto de la elegancia. Para mí son unas firmes candidatas a ser la típica chica pija que por ser famosa a toda costa acaba convirtiéndose en la concubina de una noche de algún famoso cantante, actor o futbolista. Estas pobres muchachas piensas que glamour significa vestir con modelitos caros y de marca, pero es que la elegancia y el glamour son cuestión de actitud e inteligencia y eso ellas no lo tienen, y por el camino que llevan tampoco lo podrán adquirir con los años. Voy a poner unas perlitas que dijeron aquí para que os hagáis una idea:

“La gente está fastidiada de cosas feas. Desean lo bonito”

“En la UCAB, es vox populi mi condición de Ultra Fabulosa. Me gusta, es chévere. En los pasillos me gritan “Oh, my Dior”.

“Yo dormiría con maquillaje. Lo que pasa es que la piel se daña”.

“No nos gusta manejar, sino que nos manejen. Pero nos gusta un Audi. Son sencillitos”.

“Aquí sólo compramos ropa por Internet, con los poquitos dólares de Cadivi. Hay que hacer magia para estirarlos”.

“Quedarse en carpa (tienda de campaña) es lo peor. Un ultra fabuloso jamás se quedaría en carpa”.

Pero lo mejor de todo es cuando les piden que recomienden qué leer, entre otras recomendaciones como Vogue, dicen que lean cualquier cosa de Oscar Wilde o Bukowski. Como comprenderán cuando leí Bukowski no sabía si morirme de la risa o de la indignación. Mira lo poco claro que tienen sus ideales de glamour y belleza que van a recomendar justamente a Henry Chinaski, ¿Habrán leído realmente algún libro suyo? Porque quien haya leído a Bukowski se da cuenta rápidamente que él era todo lo contrario a la belleza, el glamour y la elegancia, sus libros pueden ser catalogados de feos, obscenos, e incluso pornográfico, un escritor maldito que relatan una vida suburbial de juego, sexo y drogas, pero son una magnifica critica al establishment americano, a su estilo de vida y sobre todo a su doble moral y su hipocresía. Bukowski es uno de mis escritores de culto por lo que me molestó sobre manera que el pobre se tenga que ver vinculado con ese tipo de engendros tan diametrialmente opuestos a él, a las que por cierto, me atrevo a afirmar sin dudarlo, hubiesen vomitado sin dudarlo. Para que os hagáis una idea os pongo estas dos poesías de Bukowski:

CÁLIDAS NALGAS
este Viernes por la noche
las muchachas mejicanas en el carnaval católico
parecen muy buenas
sus maridos andan en los bares
y las muchachas mejicanas lucen jóvenes
nariz aguileña con tremendos ojazos,
cálidas nalgas en apretados bluyines
han sido agarradas de algún modo,
sus maridos andan cansados de esos culos calientes
y las muchachas mejicanas caminan con sus hijos,
existe una tristeza real en sus ojazos
como si recordaran noches cuando sus bien parecidos hombres-
les dijeron tantas cosas bellas
cosas bellas que ellas nunca escucharán de nuevo,
y bajo la luna y en los relampagueos de las
luces del carnaval
lo veo todo y me paro silencioso y lo lamento por ellas.
ellas me ven observando-
el viejo chivo nos está mirandoestá mirando a nuestros ojos;
ellas sonríen una a otra, hablan, salen juntas,
ríen, me miran por encima de sus hombros.
camino hacia una caseta
ponga una moneda de diez en el número once y gane un pastel
de chocolate con 13 coloreadas colombinas en la
cima
suficiente por demás para un ex-católico
y un admirador de los calientes y jóvenes y
no usados ya más
afligidos culos de las mejicanas.

A la puta que llevó mis poemas

Algunos dicen que debemos eliminar del poema
los remordimientos personales,
permanecer abstractos, hay cierta razón en esto, pero
¡POR DIOS!
¡Doce poemas perdidos y no tengo copias!
¡Y también te llevaste mis cuadros, los mejores!
¡Es intolerable!
¿Tratas de joderme como a los demás?
¿Por qué no te llevaste mejor mi dinero?
Usualmente lo sacan de los dormitorios y de los pantalones borrachos y enfermos en el rincón.
La próxima vez llévate mi brazo izquierdo o un billete de 50,
pero no mis poemas.
No soy Shakespeare
pero puede ser que algún día ya no escriba más,
abstractos o de los otros.
Siempre habrá dinero y putas y borrachos
hasta que caiga la última bomba,
pero como dijo Dios,
cruzándose de piernas:
veo que he creado muchos poetas pero no mucha poesía.