Haberlo, hailo

Hay cosas que nunca dejan de asombrarme. Da igual en que parte del mundo estés, puede que en unos lugares el machismo esté más acentuado (como es el caso de Venezuela, que es una tierra espectacular y a la que debo mucho, pero machista a rabiar) que en otros (como puede ser la culta Europa o la Cosmopolita Norteamérica), la cuestión es que, como las meigas, haberlo hailo.

Traigo esto a colación porque durante estas dos últimas semanas previas a la celebración del Día de la Mujer, que ironía ésta, he visto dos anuncios que me han indignado. Por el lado europeo, en teoría tierra de grandes ilustrados y filósofos, el tan polémico anuncio de Dolce & Galbana. En la fotografía se ve a una mujer postrada en una cama, mientras un hombre le inmoviliza por las muñecas y otros cuatro machitos observan la escena. Eso si, todos los protagonistas de está foto son bellos y espectaculares y van vestidos de los más in. En España fue retirado en febrero gracias a las denuncias del Instituto de la Mujer y otras instituciones que veían en ella una apología a la violencia contra la mujer. En esa ocasión los representantes de la firma tuvieron el tupe de decir que "el mercado español se ha quedado un poco atrasado" al no saber apreciar lo que "sólo es arte". En Italia una reacción semejante no se hizo esperar y Amnistía Internacional, la Confederación General Italiana de Trabajo y 13 senadores italianos pidieron la retirada de esta publicidad. ¿Los italianos se olvidaron de su legado artístico histórico y tampoco saben apreciar qué es arte?, ¿o los diseñadores no quieren bajar la cabeza y reconocer su error? Por el momento no se han pronunciado al respecto.

Por el lado latinoamericano les diré que el otro día vi en televisión un anuncio que me pareció totalmente ofensivo. Imagínense que para celebrar el Día de la Mujer a una red de farmacias (Provemed, concretamente) se le ocurrió la brillante idea realizar un concurso cuyo premio es una cirugía estética de hasta 5 millones de bolívares para la suertuda ganadora. Durante la publicidad se ve como los senos y los glúteos del dibujo de una mujer van aumentando. ¿Qué les parece? Parece ser que la mujer sólo tiene una aspiración en su vida: ser bonita. ¿Por qué aún persiste esa idea de que la mujer debe estar siempre de punta en blanco, lista y bella para agradar a su marido, novio o pareja ocasional?, ¿por qué esta proveeduría médica no pudo pensar que hay muchas mujeres que lo que aspiran es a conseguir una beca con la que poder acceder a la educación superior?, ¿por qué no se pudo dar ese dinero a una casa de acogida de mujeres maltratadas?, ¿por qué no se pudo dar esos 5 millones a una empresa de mujeres profesionales que a base de mucho esfuerzo han conseguido estar donde están? En fin, que hay un sin fin de posibilidades para que las mujeres: ricas, pobres, profesionales, trabajadoras, amas de casa, con estudios, sin estudios, independientes, resueltas, altas, bajas, bonitas, feas…, puedan emplear ese dinero en algo mejor que una cirugía plástica que las acerque aún más a ese prototipo estético aceptado por la sociedad y que es exclusivamente masculino.

He dicho.