La llamaban encías de titanio

Holaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa, estos días no he escrito porque me operaron de las muelas. Como os dije por fin me quitaron los aparatos, aunque por un par de meses tengo que llevar los retenedores a todas horas, por eso de que los dientes tienen memoria y si no lo hago van a volver a su sitio. Bueno, la cuestión es que una vez separados mis dientes y abierto el huequito para poder ponerme mis implantes molares no quedaba otra que operarme. La operación consistía en ponerme las encías de titanio, que no son otra cosa que un vulgar tornillo implantado dentro de la encía. Asqueroso, ¿verdad? Bueno, pues no os imagináis lo sádico de la operación, menos mal que como te anestesian no sientes nada, ¡¡¡¡pero lo ves¡¡¡¡

Por suerte yo nunca he sido aprensiva con los dentistas, sino tendría pesadillas por un mes. De pana, que viendo todo el proceso me acordé de aquella vez que Gómez y yo fuimos al videoclub que había donde estaba el bajo de Sara a alquilar una película de terror para ver todo el grupo y, aunque no recuerdo cual elegimos, si me acuerdo perfectamente de una película de la que nos reímos mucho por el lema que tenía, se titulaba "El dentista" y se podía leer "Tu dolor será su placer", creo que veía como anillo al dedo en mi operación.

La cuestión es que al principio tiran de el bisturí para abrirte el huequito donde irá la encía; después te meten el tornillito y con un mini taladro te lo incrustan hasta le final de la encía; luego con un apretador de tuercas, como los que se usan en los carros para sacar los tornillos de las ruedas, te lo ajustan; y por último te dan los puntos. Lo de los puntos es una pasada porque no te cosen con una aguja, sino con un mini garfio del que sale un hilo, cuando lo vi volví a pensar "menos mal que estoy anestesiada".

Pero la verdad, me tripeé la operación, igual muchos de vosotros hubieseis cerrado los ojos durante todo la operación, pero yo no, ya sabéis lo que dicen: la curiosidad mató al gato, y como buena periodista quería saber qué me iban a hacer y cómo.

Por cierto, al despertar de la anestesia me dolió bastante pero después ya no, una simple molestia, eso sí se me inflamó que no veas, parecía Kiko, el de "El Chavo del 8". Ahora me ha bajado la inflamación pero me han aparecido dos moretones en la barbilla, de hecho de la comisuras de los labios hasta los moretones de ambos lados de la barbilla tengo un colorcillo verde a "Los Monster" muy atractivo como se puede ver en las fotos.

Pues nada, como he dicho muchas veces, este mi blog es muy didáctico, así que ya sabéis cómo es una operación para ponerte los tornillitos de los implantes. Pero no os emociones que acá no acaba la cosa, en tres meses me ponen las muelitas de mentira, por ahora sólo han sido las encías, así que no os libráis de otro post hablando de esa segunda operación.

Besos a todos, os quiero y perdón a los aprensivos por lo morboso del esta entrada, pero no lo pude resistir, jejejeje.