Encrucijada de palabras

"Soy un individuo de una especie animal elevado por mis semejantes a la dignidad de ser humano". No sé de quien es la frase pero sí que es realista, por eso espero que a través de este espacio logre alcanzar algo de ese ser humano del que habla. Dicen que este nuevo medio de comunicación es aislacionista, que no fomenta el calor que te brinda una amistad, pero cuando quieres hablarle al mundo y no importa quién pueda escuchar, no importa que forma utilices, lo importante es conseguirlo.

25 octubre, 2007

Protestas en Caracas

A pesar de la fuerte lluvia y sin dejar decaer sus ánimos, a las 10.30 de la mañana del martes, 23 de octubre de 2007, los jóvenes estudiantes de Venezuela, concentrados en la Plaza del Rectorado de la Universidad Central de Venezuela, y la sociedad civil, que los esperaba en Plaza Venezuela, iniciaron su marcha en contra de la reforma constitucional, la cual culminaría en la Asamblea Nacional.

La marcha se realizó con tranquilidad hasta la esquina Coliseo, de la Avenida Universidad, a pesar de que los estudiantes tenían pautado con las autoridades culminar la manifestación en la Esquina Sociedad. Al llegar a este punto y encontrarse con el cordón policial, comenzó una guerra de botellas con un grupo de simpatizantes del oficialismo, que fue disuelta por la policía con gases lacrimógenos.

Tras rebasar el cordón de seguridad, los estudiantes venezolanos siguieron hasta la esquina Sociedad. Una vez llegados a este punto se encontraron con una barrera de la policía antimotines que marcaba el final de la marcha. Allí también hubo un altercado con un grupo de personas que recibió a los manifestantes lanzando objetos contundentes tanto a los jóvenes como al contingente policial. Tras volver a la calma la multitud cantó el Himno Nacional, mientras la comisión estudiantil encargada de ir hasta la Asamblea Nacional para hacer llegar a los parlamentarios sus peticiones, salió fuertemente custodiada para ser recibida por los diputados Calixto Ortega, Roberto Hernández e Ismael García.

Esta marcha me hizo ver, por primera vez en tres años, lo difícil que va a ser llegar a una reconciliación nacional, pues el grado de odio que de lado y lado les hace incapaces de ponerse en la piel del otro y pensar, esto tampoco me gustaría que me lo harían a mí y el debate se da con las ideas, no con los puños. Además, estos odios políticos entre dos bandos de un mismo país son muy difíciles de erradicar, se necesita mucho tiempo, mucho tino, mucho diálogo y mucho perdón. Si bien fueron los oficialistas los que se mostraron intransigentes al querer boicotear una marcha opositora, los manifestantes también tomaron actitudes de muy poca tolerancia al empezar a gritar al pasar por los ministerios de La Hoyada, "aquí huele mal", algo totalmente ofensivo y que no tiene ninguna justificación política, pues es un insulto degradante.

Otra de las cosas que me llegó al corazón es que poco antes de llegar al metro Bellas Artes para volverme a la oficina, unos simpatizantes del sector oficial empezaron a lanzar piedras contra la gente que ya se estaba retirando y una madre con sus dos niños pequeños, que no tenía nada que ver con todo eso y simplemente pasaba por allí, claramente asustada tuvo que agarrar de la cintura a sus dos carajitos, levantarlos en volandas y correr para que no les dieran una pedrada. Ese tipo de situaciones son las que te hacen pararte a pensar qué va a ser de Venezuela y, tristemente, no le ves un futuro claro. Un país no puede tener futuro si su sociedad está dividida y entre ellos hay odio y rencor, porque cuando existen estos sentimientos no hay intenciones de trabajar hombro con hombro junto al otro, aunque tenga una tendencia política diferente a la mía, buscando el progreso de todos, simplemente se trabaja para arrinconar al otro. Aquí os dejo algunas de las fotos que hice.


Estadisticas web