Encrucijada de palabras

"Soy un individuo de una especie animal elevado por mis semejantes a la dignidad de ser humano". No sé de quien es la frase pero sí que es realista, por eso espero que a través de este espacio logre alcanzar algo de ese ser humano del que habla. Dicen que este nuevo medio de comunicación es aislacionista, que no fomenta el calor que te brinda una amistad, pero cuando quieres hablarle al mundo y no importa quién pueda escuchar, no importa que forma utilices, lo importante es conseguirlo.

21 abril, 2007

Felicidades, Trudi

Felicidades Cuevasssss, espero que el día de tu cumpleaños te llegase mi mensaje. Entre que por ahora no tengo Internet en el curro y que ese día fue súper ajetreado, te escribí burda de tarde, cuando en España debían ser las 3 de la mañana, espero no haberte despertado (jajajaja), pero que conste que acá aún era 18 de abril, por lo que legalmente todavía era el día de tu natalicio.

Qué puedo contar de la Cuevas…, que además de ser mi tocaya se ha calado las mil y un laurrakadas posibles (claro que desde que se agenció un consorte -eso va por ti Paquillo- él también me ha tenido que sufrir). Fue en su casa donde me presenté un día entre semana, como a las 3 de la mañana, y ellos amablemente, como altos panas que son, me recibieron con los brazos abiertos (metafóricamente hablando, claro, porque supongo que la estupefacción inicial pasó a convertirse en un momentáneo cabreo). Fue a ella a la que, cuando éramos pequeñas, la agarré y la tire de los huequitos que había en las puertas del ayuntamiento para poder sentarme (creo que eso fue el inicio de nuestra bonita amistad). Fue en uno de sus cumpleaños donde me sentaron (aún sigo sospechando que deliberadamente) al lado de las cortezas, me puse malísima sólo con olerlas y al final me pase toda la fiesta tumbada en el sofá. Fue ella quien me copió la chaqueta en la boda de su hermana Alicia con mi tío Toño, allá por los 11 años. Fue con ella con quien me fui de liada a las fiestas de Comillas, de las que guardamos tan buen recuerdo. Fue con ella y con Paco con quien pase infinidad de noches jugando el kinito en el Bar y Vienes, en casa de Paco o donde fuese. Fue con ella con quien me fui a ver a Marea en Langre.

En fin, toda una vida de vivencias y momentos compartidos, momentos que se guardan en el recuerdo y, aunque no volverán, se repetirán en infinidad de circunstancias y momentos de la vida. Momentos en los que, como en muchos otros, estaremos acompañadas por la Cava Senior y La Cebra.

Muchos besos a las tres y especialmente a ti Trudi, muchas felicidades y mis mejores deseos para ti y para alguien que desde hace ya más de un año está eternamente ligado a ti y a quienes te queremos, que no es otro que Víctor.


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